🇩🇪 Alemania 2025: Protestas, polarización y el pulso sobre la presencia musulmana

Por Sabrina Padrón | Editora y Analista Internacional en Derechos Humanos. Oscar Ramírez Reports | War Correspondent & Investigative Journalist


Panorama general

Entre septiembre y octubre de 2025, Alemania ha vivido una mayor polarización en torno a migración, seguridad e identidad, con movilizaciones recurrentes y un debate político que coloca a las comunidades musulmanas en el centro de la conversación pública. La sentencia a cadena perpetua del autor del apuñalamiento en un mitin anti-Islam en Mannheim (mayo 2024) reactivó narrativas de “mano dura” y tensiones sobre deportaciones, alimentando a la ultraderecha.  

En paralelo, organizaciones de derechos humanos documentan un aumento sostenido de delitos islamófobos desde 2023, con picos en 2024: 1.464 “delitos anti-islámicos” oficiales en 2023 y 1.926 incidentes registrados por sociedad civil ese mismo año; 2024 mantuvo la tendencia al alza.  

Calles y política

  • Protestas y contraprotestas: 2025 trajo nuevas marchas masivas contra el extremismo de derecha y el AfD (no contra musulmanes), con cientos de miles en ciudades como Múnich a inicios de año; más recientemente, protestas contra el líder conservador Friedrich Merz por propuestas migratorias endurecidas. Aunque no todas mencionan religión, el foco en “migración/seguridad” impacta de facto a poblaciones musulmanas.  
  • Clima de seguridad y libertades: informes recientes denuncian criminalización de protestas, especialmente pro-Palestina, con Alemania entre los países europeos señalados por prácticas policiales y restricciones a la libertad de reunión. Este contexto alimenta percepciones anti-musulmanas y un ambiente de sospecha.  

Cifras clave (2024–2025)

  • Delitos islamófobos 2024 (oficiales, “anti-islámicos”): >1.550; ONG y oficinas de asesoría reportan 1.848 incidentes y 79 ataques a mezquitas (subregistro probable). DITIB habló de hasta 175 ataques a mezquitas en 2024 (metodologías distintas explican la brecha).  
  • Contexto político-social: HRW confirma la normalización de discursos anti-migrantes en 2024 y su impacto en 2025. 

Berlín, noviembre de 2025 —

Alemania atraviesa un punto crítico en la convivencia entre comunidades religiosas. En los últimos meses, las manifestaciones, declaraciones políticas y ataques islamófobos han escalado a niveles no vistos desde 2017, marcando un deterioro preocupante en la cohesión social del país más poblado de Europa.

Según la red alemana CLAIM (Claim Alliance Against Islamophobia and Hate), durante 2024 se documentaron 3.080 incidentes anti-musulmanes, un aumento del 60 % respecto al año anterior. De ellos:

  • 198 agresiones físicas,
  • 122 actos de vandalismo,
  • 70 ataques a mezquitas,
  • y 4 intentos de incendio intencionado.

El Ministerio del Interior alemán confirmó que los delitos políticos motivados por odio alcanzaron un récord de 84.172 casos en 2024 (+40 %), con 4.107 ataques violentos. La tendencia continuó en 2025, especialmente en los estados de Renania del Norte-Westfalia y Baviera, donde los colectivos musulmanes denuncian hostigamiento constante y discursos de odio en redes sociales.


Protestas y clima político

Desde septiembre de 2025, diversas marchas en ciudades como Múnich, Leipzig y Berlín han mostrado un discurso cada vez más duro frente a la inmigración musulmana. Algunos grupos vinculados al AfD (Alternativa para Alemania) y movimientos cristianos conservadores exigen la “re-cristianización” de Europa y la expulsión de refugiados sirios y afganos.

En paralelo, organizaciones interreligiosas y defensores de derechos humanos han convocado contramanifestaciones pacíficas, reclamando respeto a la libertad de culto y a la diversidad cultural. “Lo que comenzó como un debate sobre seguridad nacional se ha transformado en una persecución ideológica hacia la fe musulmana”, señaló la experta en derechos civiles Anja Zimmermann.


Ataques a lugares de culto

Aunque en 2025 no se ha confirmado ningún incendio total de mezquitas, la policía investiga dos intentos de fuego provocado en Hamburgo y Renania del Norte-Westfalia. En enero, una amenaza de bomba interrumpió la oración del viernes en una mezquita de Duisburgo; y en marzo, varias mezquitas recibieron cartas anónimas con contenido islamófobo y cruces gamadas.

La federación islámica DITIB advierte que la mayoría de los ataques no se denuncian formalmente por miedo o desconfianza hacia las autoridades. “Hay una subcultura de odio tolerado que ha encontrado legitimidad en las urnas y en las calles”, alertó el presidente de la organización, Kazim Türkyilmaz.


El trasfondo social

Un estudio del Instituto Allensbach publicado en abril de 2025 revela que el 49 % de los alemanes considera que “el Islam no pertenece a Alemania”, mientras que el 27 % cree que la presencia musulmana “pone en riesgo los valores cristianos”. Estas percepciones crecen a la par del uso político del temor y la desinformación.

Conclusión

A las puertas de 2026, el debate alemán sobre religión, seguridad y migración se ha convertido en un termómetro de la tensión europea. Entre la fe y el miedo, el país se pregunta si la integración sigue siendo posible o si el precio de su identidad será la fractura de su democracia.

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