🇭🇺 Hungría 2025: El islam ausente que domina el discurso político

Por Sabrina Padrón. Editora y Analista Internacional en Derechos Humanos. Especial para Oscar Ramírez Reports


Budapest, noviembre 2025 —

Hungría se ha convertido en uno de los escenarios más emblemáticos del debate europeo sobre identidad, soberanía y migración. Paradójicamente, es también uno de los países con menor presencia musulmana del continente. En una nación donde la religión predominante es el cristianismo y el islam representa menos del 0,4 % de la población, el discurso político sobre “el peligro del islam” ha ganado un protagonismo desproporcionado, moldeando leyes, campañas electorales y la opinión pública.


Cifras que contrastan con el discurso

  • La comunidad musulmana en Hungría ronda las 35 000 personas, la mayoría estudiantes, trabajadores temporales y refugiados procedentes de los Balcanes, Siria y Egipto.
  • No existen barrios musulmanes ni concentraciones urbanas significativas; en todo el país funcionan menos de diez mezquitas oficialmente registradas.
  • Sin embargo, una encuesta del Pew Research Center señala que el 72 % de los húngaros percibe al islam como “incompatible con la cultura europea”, una percepción impulsada por el discurso político y los medios oficiales.

Política y religión: una frontera invisible

Desde 2015, el gobierno húngaro ha mantenido una narrativa que vincula la migración con inseguridad y pérdida de identidad nacional. Las campañas gubernamentales en 2024 y 2025 reforzaron esta idea, presentando la defensa de “la cristiandad europea” como un deber moral del Estado.

“Hungría no tiene un problema con los musulmanes, sino con la inmigración masiva”, declaró el primer ministro en marzo de 2025, en alusión a la política migratoria de Bruselas.

Estas afirmaciones han sido criticadas por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que advierten sobre una “normalización de la islamofobia institucional” bajo el marco de soberanía cultural.


Sociedad entre la fe y el miedo

Aunque la mayoría de los húngaros nunca ha tenido contacto directo con una persona musulmana, la percepción de amenaza se mantiene. En encuestas recientes del European Values Study, más del 60 % de los encuestados declaró que “preferiría no tener vecinos musulmanes”.

Aun así, existen espacios de diálogo y resistencia: comunidades interreligiosas en Budapest han creado foros culturales y jornadas de oración conjunta, buscando romper el aislamiento y el prejuicio.

“El miedo se combate con conocimiento, no con muros,” comentó una activista interreligiosa entrevistada en la capital.


Europa y el espejo húngaro

Hungría refleja un fenómeno cada vez más extendido en el continente: la utilización política del islam como símbolo de división social. El islam en Hungría no es una amenaza demográfica, sino una herramienta discursiva, empleada para reforzar una identidad nacional basada en la exclusión del “otro”.


Reflexión final

Hungría 2025 plantea una paradoja: un país sin conflicto religioso interno, pero que usa la religión como argumento político.

“El silencio de las mezquitas en Hungría no es señal de paz, sino el eco de un debate que Europa aún no ha resuelto.”

Mientras la diversidad se debate en los parlamentos, la verdadera batalla se libra en la mente de los ciudadanos: entre el miedo y la empatía, entre la retórica y la realidad.

Por Sabrina Padrón IG @sabrinavisualmedia| X @sabripadron

Oscar Blue Ramírez News


Share this note.