Oscar “Blue” Ramírez
Periodista y corresponsal internacional
Oscar Ramírez es un periodista mexicano originario de Tijuana, Baja California, licenciado en Comunicación y locutor de radio.
Reconocido por su experiencia en temas migratorios a nivel internacional, ha recorrido y documentado todas las fronteras del norte de México con Estados Unidos. En el sur del país, ha caminado y registrado más de 12 caravanas migrantes, además de documentar la ruta del Triángulo de Centroamérica y cruzar en cuatro ocasiones la peligrosa selva del Darién, entre Panamá y Colombia — una de las rutas más mortales del mundo para los migrantes.
Como corresponsal de guerra, ha cubierto conflictos internacionales en Ucrania (frontera con Rusia) y en Medio Oriente, reportando desde Israel con las fronteras de Gaza, Líbano y Siria.
Actualmente, Oscar Ramírez se desempeña como corresponsal bilingüe para diversos medios de comunicación y forma parte del equipo internacional de Real America’s Voice News, un medio reconocido en Estados Unidos.
En 2023, fue condecorado en el Congreso de Colombia con el Premio Diana Turbay, uno de los reconocimientos periodísticos más importantes del país, por su cobertura y documentación de la ruta migratoria a través de la selva del Darién.
Más allá de su labor informativa, Oscar Ramírez se ha distinguido por su periodismo humanitario, enfocado en dar voz y rostro a las historias de los migrantes y de las comunidades afectadas por la violencia y los conflictos internacionales.
Al menos 39 niños fueron asesinados desde el inicio del conflicto entre facciones internas del cártel.
Dos niñas de 9 y 11 años fueron asesinadas la semana pasada en el estado de Sinaloa, México, al quedar atrapadas en medio del fuego cruzado entre un grupo armado y miembros de la militarizada Guardia Nacional y la Fiscalía. El crimen, que conmociona a toda la sociedad mexicana, es considerado uno de los más trágicos desde que se inició el enfrentamiento entre facciones del cártel de Sinaloa, en septiembre pasado.
Familiares y compañeros de la escuela a donde asistían Leidy y Alexa, las dos niñas víctimas, se manifestaron para reclamar justicia y exigir el fin de la violencia en esa región.
El enfrentamiento entre las distintas facciones del cártel se desató tras la captura en julio de 2024 en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada,quien asegura que fue secuestrado y llevado a ese país en un avión privado por un hijo de su antiguo socio, Joaquín “El Chapo” Guzmán, también preso en una cárcel estadounidense.
El crimen de las niñas ocurrió el lunes 5. “Para esto no hay palabras, estamos devastados”, dijo a la prensa Leticia Ramírez, tía de las pequeñas, quien responsabiliza del crimen a los agentes de seguridad.
“Venimos a exigirle al gobernador que ponga manos a la obra, porque fueron militares, las niñas eran civiles que venían a la escuela nada más”, agregó la mujer, visiblemente conmovida.
“¡No estamos completos, nos faltan Alexa y Leidy!”, fue uno de los cánticos que los pequeños compañeros de clase de las niñas repitieron durante el homenaje, al que acudieron vestidos de blanco y acompañados por sus padres.
La balacera en la que murieron las niñas se produjo en el municipio de Badiraguato, cuna del Chapo Guzmán y otros capos del cártel de Sinaloa, según las autoridades. En el tiroteo también resultó herido otro niño de 12 años, así como sus padres y dos familiares más.
En enero pasado, dos menores de 9 y 12 años murieron también al quedar atrapados junto con su padre en un tiroteo en Culiacán, la capital de Sinaloa. Al menos 39 niños fueron asesinados y 97 están desaparecidos desde el inicio del conflicto interno del cártel, según datos del defensor del pueblo local.
El conflicto entre los herederos del Chapo y la facción del Mayo dejó más de 1.200 muertos y 1.400 desaparecidos, además de un profundo impacto en la economía y la vida cotidiana en Culiacán y otras poblaciones de Sinaloa.
Este testimonio ha ganado fuerza entre otros relatos que apuntan a que los elementos de laSecretaría de la Defensa Nacional (Sedena) abrieron fuego sin ninguna advertencia o señal de alto. Así pues, se ha establecido que confundieron el vehículo familiar con un objetivo hostil. Las dos menores de edad fallecieron en el lugar, mientras que otros ocupantes de la camioneta resultaron heridos, quienes fueron trasladados a hospitales en la ciudad de Culiacán.
El abogado de la familia ha señalado que no existía justificación para el ataque y que el vehículo no participaba en ninguna persecución ni enfrentamiento. Además, denunció que no hubo intento previo por parte del Ejército de detener la camioneta antes de disparar.
Sinaloa, CEDH y SSPC se comprometen a esclarecer el caso y poner a los militares a disposición de la justicia
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, condenó el ataque y prometió que “no habrá impunidad”, además de ordenar que la Subsecretaría de Derechos Humanos, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y la Secretaría de las Mujeres brinden apoyo integral a la familia afectada.
Familiares de las dos niñas asesinadas en Badiraguato, Sinaloa, Leydi y Alexa, sostienen que su muerte se derivó de un ataque directo por parte de militares Familiares de las menores de edad han pedido a la Sedena, a la CEDH de Sinaloa y al propio gobernador Rubén Rocha Moya que haya justicia por el caso de las dos menores de edad García Harfuch explicó que la FGR ya tiene a disposición a los militares señalados de este ataque efectuado el pasado 6 de mayo de 2025 | Gobierno de México
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