ANTIFA, grupo anarquista terrorista doméstico de Estados Unidos, operó en Tijuana

Activistas de Antifa infiltraron albergues de migrantes en la frontera norte de México.

Tijuana, Baja California. – En 2019, un grupo de activistas vinculados con el grupo anarquista y terrorista doméstico Antifa fue sorprendido operando en el albergue de migrantes “Contra Viento y Marea”, ubicado en la colonia Zona Norte de Tijuana, Baja California. La llegada de estos activistas coincide con un contexto de creciente tensión en la frontera, marcado por la crisis migratoria que ha afectado la región en los últimos años.

El albergue, que surgió en respuesta a la llegada masiva de migrantes centroamericanos a finales de 2018, se vio rápidamente colapsado por la alta demanda. Miles de migrantes fueron inicialmente albergados en el campo de béisbol Benito Juárez, antes de ser trasladados a un espacio más seguro, una bodega cercana, debido a los disturbios y las quejas vecinales que desbordaron las instalaciones. Fue en este entorno donde se registró la presencia de personas vestidas de negro, con el rostro cubierto, quienes fueron identificadas como miembros de Antifa.

La presencia de estos activistas, que en su mayoría provenían de Estados Unidos, fue documentada por el periodista independiente Oscar Ramírez, quien se encontraba en la zona cubriendo la crisis migratoria. En ese contexto, activistas de la organización ACLU (American Civil Liberties Union) fueron observados incitando la toma del albergue, mientras que Evan Duke, líder conocido de Antifa, estaba presente y colaboraba con la ONG estadounidense Border Support Network.

Uno de los momentos más críticos ocurrió cuando John Hacker, otro de los miembros más agresivos de Antifa, fue identificado en el albergue. Hacker, quien más tarde se haría conocido por su brutal ataque al periodista estadounidense Andy Ngo, fue confrontado por Ramírez, quien lo descubrió fotografiando indebidamente a una oficial de la Guardia Nacional. Tras el altercado, Hacker y otros miembros de su grupo se refugiaron en el interior del albergue, donde permanecieron durante varios días.

Además de su intervención en el albergue, estos activistas de Antifa estuvieron involucrados en actividades fuera del campo, en el puerto peatonal de El Chaparral, donde ofrecían orientación a migrantes sobre los procesos de asilo en Estados Unidos. Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones de Ramírez, muchos de estos activistas actuaban como reclutadores de ONGs estadounidenses, canalizando migrantes hacia despachos legales que luego facilitarían solicitudes de asilo fraudulentas.

El comportamiento de los activistas fue cada vez más hostil: se les vio tomando fotografías de vehículos y placas de periodistas, una clara forma de intimidación. Ramírez, quien fue uno de los periodistas acosados por el grupo, denunció que fue seguido y hostigado en diversas ocasiones por miembros de Antifa.

Fuentes de seguridad confirmaron que varios de estos activistas figuraban en las listas de vigilancia del gobierno estadounidense. Su infiltración en las fronteras mexicanas parece tener como objetivo promover cruces ilegales y manipular el flujo migratorio hacia Estados Unidos.

Recientemente, el periodista Andy Ngo, conocido por sus investigaciones sobre Antifa, destacó el trabajo de Ramírez en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), donde tiene más de 1.7 millones de seguidores. Ngo también se reunió con el expresidente Donald Trump para discutir las amenazas de Antifa como grupo terrorista doméstico.

Este reporte confirma que Antifa, en conjunto con ciertas ONGs estadounidenses, operó activamente en territorio mexicano, utilizando la crisis migratoria para infiltrarse y desestabilizar tanto a la región como a las políticas migratorias de Estados Unidos.

Por: Oscar Ramírez Periodista independiente / Investigador de campoTijuana, Baja California – 2025

Share this note.